Imagínelo y podrá conseguirlo.
Si eres capaz de imaginarlo con detalle puede conseguir lo que desees. Esta frase se fundamenta en la peculiaridad del cerebro humano, que no diferencia lo real de lo intensamente imaginado. En psicología clínica se utiliza como terapias de exposición virtual para reducir fobias, ansiedad, etc. Pero puede convertirse también en una poderosa, y muchas veces olvidada herramienta, llamada visualización para alcanzar nuestros deseos.
Son muchos los experimentos realizados sobre la actividad cerebral y la respuesta del organismo humano con algo realizado y algo imaginado. Un ejemplo, neurocientíficos de la Universidad de Harvard realizaron un experimento con dos grupos: a) uno debería de tocar 5 notas de piano dos horas al día en durante los siguientes 5 días; b) el otro grupo con el mismo tiempo y misma tarea, pero sólo debían imaginárselo, ni siquiera estaban cerca de un piano. Examinaron y analizaron los cerebros de los participantes mientras tocaban realmente y también de los sujetos que solamente tenían que imaginarlo. Lo sorprendente es que no encontraron en los registros ni en las neuroimágenes ninguna diferencia en la actividad cerebral de ambos grupos.
Lo que aprende y experimenta un ser humano, proviene de estímulos externos e internos, y ambos afectan y determinarán la forma de pensar, sentir y la conducta. Cuando una persona visualiza salud o prosperidad por ejemplo, promoverá respuestas neurofisiológicas de su organismo que tenderán a crear la realidad imaginada produciendo respuestas emocionales y conductuales en el cuerpo consecuentes con lo imaginado.
Otro ejemplo: Imagina un limón de la forma más clara posible, lo partes y te pones un trozo de limón dentro de la boca, notas lo ácido que está y como tu boca segrega saliva. Esto sucede porque los estímulos que hemos creado con la visualización, activan el sistema nervioso autónomo estimulando las glándulas salivares aunque sea con algo imaginado.
Es importante dejar claro que la visualización creativa es un proceso que requiere tiempo. Es necesario crear redes neuronales consolidadas que promuevan el cambio que deseamos de forma consciente o inconsciente. Lo bueno, es que sólo requiere un poco de tiempo estando tranquilo y cómodo. Con la práctica y repetición de la visualización sucede los mismo que la conducta, se llega a crear un hábito que ayudan a crear lo imaginado a través de nuestra forma de pensar y conducta.
Realiza este exitoso programa de visualización 15 minutos diarios durante los 2 próximos meses, y se producirán cambios importantes en tu persona y en tu vida.
1. La visualización creativa sólo funciona cuando estás tranquilo, relajado y dispuesto a darte tiempo para concentrarte en paz, y libre de preocupaciones inmediatas. Utiliza un sillón, cama o sofá donde puedas estar relajado, cómodo y sin distracciones.
2. Antes de comenzar realiza todos los días un sencillo ejercicio. Haz una foto con el teléfono, o utiliza una fotografía, obsérvala y cierra los ojos intentando recordar los objetos y detalles, si hay partes que olvidas, échale de nuevo un vistazo. Utiliza los siguientes días otras imágenes hasta que sean recordadas con detalle.
3. Se comienza visualizando la actividad, evento o resultado deseado, pensando siempre de forma positiva para que sea realmente eficaz, y lo más detallada posible (con el tiempo necesitarás menos esfuerzo y mejora la concentración) y de la forma más real posible, con todos los pequeños detalles, colores, sonidos, olores, etc. Si deseas ser el director de tu empresa, deberás de pensar y actuar como un director de éxito interactuando con el entorno imaginado (si no lo tienes claro, utiliza como modelo alguien de éxito). Piensa y siente en las cualidades que te han llevado a conseguirlo, lo bien que te sientes y desenvuelves en ese estado y cómo resuelves los problemas. Tienes que vivir como si fuera real lo imaginado, para que tu cuerpo responda a lo que está viviendo.
4. Realiza también durante las visualizaciones afirmaciones positivas, tantas como sea necesario, creyendo y sintiendo lo que se dice. “Soy el presidente de esta empresa” como si haya ocurrido, estando siempre en presente. Nunca en futuro.
5. Refuerza de vez en cuando los estímulos visualizados con estímulos reales. Si en tu despacho como director hay libros, ten alguna vez un libro similar en tus manos cuando realices la visualización. Con los ojos cerrados abre las hojas del libro, comprueba el peso, las características de la portada, e intégralo en tu visualización. Si hay una fragancia en la visualización, utiliza alguna similar durante la práctica, por ejemplo.
6. Ten en cuenta que como cualquier cosa, hay una curva de aprendizaje (es fácil perder la concentración) pero irás mejorando. Persiste en la práctica de este método al menos 15 minutos diarios durante 2 meses, y piensa que tú eres el único obstáculo para el éxito de la visualización.
7. Recuerda que no basta visualizar lo deseado, hay que vivirlo vivamente con todos los detalles posible para que la mente genere las redes neuronales coherentes con lo que están viviendo. Con el tiempo se reforzarán, te será más fácil la práctica.
8. Nuestra mente interpreta siempre cualquier incoherencia, y no puedes crear un mundo irreal, aunque si mejor. Por ejemplo si te encuentras en la playa de un lugar exótico, en la arena de una playa, deberás visualizar y notar el calor del sol, los granitos de arena entre tus dedos, o como te hundes un poco en la arena, mientras sientes la suave brisa que mueve tu pelo o percibes en el cuerpo, y escuchas el suave golpear de las olas en la orilla. Si consigues interactuar con el entorno creado de una forma real, estás en el camino y alcanzar tu objetivo está próximo.
La visualización creativa no es un truco de magia, requiere constancia, una correcta realización y tiempo. Si decides crear tu mundo personal ideal o simplemente mejorar, recuerda que todo lo creado por el ser humano, ha partido previamente de la imaginación.